Las maneras de vivir Nuquí
Abril 02 de 2020.
En las siguientes líneas haré apuestas sobre cómo Nuquí, municipio del Chocó en Colombia, merece ser visitado y vivenciado.
Para algunos será común ver el mar, para otros será la primera u ocasional vez que se permite este encuentro con las aguas, aquellas cargadas de magia y olas con silencio propio.
La primera persona que visitó Nuquí sin nacer allí debió hacerlo hace bastantes años, quizás negros esclavizados, indígenas buscando refugio, o personas desde el centro del país buscando nuevos caminos y oportunidades.
Respecto al turismo, es una realidad que fue una actividad iniciada por el foráneo, cuestión que ha ido mutando y hoy me permite recomendar los emprendimientos de personas locales.
La vida se ordena en función del presente, y eso ha dado paso a lo inevitable, permitirse pensar en que el turismo en Nuquí puede ser ejercido por quienes cotidianamente lo habitan representando una entrada económica.
Frente a esas maneras de turismo local en Nuquí, se han generado iniciativas comunitarias en temas de alojamiento, gastronomía, recorridos por la naturaleza y conocimiento en la elaboración de productos artesanales, he aquí la mayor apuesta de visitar Nuquí y viajar por Colombia desde una óptica sensible y responsable.
Si te preguntas: ¿Cómo viajar a Nuquí? ¿De qué manera hacerlo? ¿Qué alojamientos hay en Nuquí? ¿Puedo hacer voluntariado en Nuquí? ¿Cómo aporto a la comunidad local viajando por Colombia? Aquí te va cierta asesoría desde mi experiencia en la región:
- Nuquí es para salir más allá del casco urbano, del embarcarse en una lancha y disponerse a recorrer la costa de entre selva y mar. Es notando cómo las aguas azules o verdes golpean con las rocas que resulta la comprensión de la inmensidad de un territorio de 7 corregimientos y 4 veredas.
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- La gastronomía en Nuquí difícilmente pasa desapercibida, frutas como el carambolo, pescados como la albacora y los plantas de azotea para el sazón, permiten aparte de deleitar el paladar reconocer la importancia de la cocina desde un saber tradicional.
Quedarse en una playa bañando y tomando el sol o conformarse con el avistamiento de ballenas en temporada sería un desperdicio. El monte espeso está lleno de sabiduría botánica, de cuidados desde el trabajo agrícola y de animales que entre noche y día transitan su existencia. También, las personas en las comunidades poseen conocimientos heredados a valorar, el hecho de saludarlas, de acompañarlas a pescar, de permitirse aprender cómo se elabora un aceite de coco o de dialogar sobre la preparación de un pescado supera la experiencia misma de estar.
- Para inyectarse un poco de adrenalina está el surf, permitirse creer que el mar sana. Soltar y recibir, aprender a respirar, a remar, y a ver el mar con respeto y posibilidad de ser caminado con la tabla.
- Nuquí puede ser el lugar del silencio necesario, de adelantarse al amanecer para observarlo, de acostarse en la cabaña con el oído puesto frente al imponente mar, de sonidos diferentes a donde venimos, música, expresiones y cuentos.
- Los lujos resultan incongruentes con el paisaje. Quedarse en una posada nativa es cómodo y sencillo. El confort lo brinda la compañía de cada anfitriona, su preocupación por compartir, por brindar lo mejor de su cocina y de hacer del viaje realmente LA MEJOR experiencia en visitar Nuquí.
- Nuquí es para andarlo, para comprender cuán diversos somos en poca extensión de tierra: negros, indígenas y mestizos en un mismo territorio.
- Nuquí es para aceptar la conservación como un acto universal, para soltar imaginarios frente a la pobreza, y para evitar actos de exotización como fotos sin razón con las comunidades étnicas. Si habrá algo por compartir será la particularidad de lo existente en Nuquí, será para de vuelta contarle a la familia o a las amistades lo que sucede en un lugar que le ha apostado al turismo local, a la pervivencia de las tradiciones y a la defensa ante el proyecto de un Puerto Marítimo pensado para enriquecer a otros, como en su momento arribó la actividad turística misma.
Diversas maneras existen de viajar por Colombia, por ejemplo, visitar Nuquí y vivirlo. Como se pone en evidencia al leer estos consejos, se están gestando maneras alternativas de viajar por el país. Está en nosotros reconocerlas y hacerlas parte del viaje.
JENNIFER PAOLA PARRA MORENO
Guardiana CON SIENTE
